A 2.506 kilómetros de casa…
Siempre digo que lo bueno de viajar es volver. Cuando acabo un viaje, muchas veces me pregunto cuándo será la siguiente vez que pise las calles por las que he pasado, los restaurantes que más me han gustado, los paisajes propios de cada lugar, el clima, etc, y esos son algunos de los motivos por los que me encanta inmortalizar… de ahí Pati la paparazzi.
¡Pues a Copenhague volví! La primera vez que estuve fue en febrero de 2016. Mucho mucho frío, pero me encantó. (Os dejo por aquí la entrada). Dos años y 8 meses después, decidí volver. ¿Por qué? Hicimos una reunión Erasmus de las que tanto me gustan y claro, Pati cómo no se va a apuntar…Fui de jueves por la noche a domingo por la noche. Tiempo más que suficiente para ver la ciudad. Y más aún si ya has estado. El caso es que a lo que dedicamos los 4 días fue a pasar tiempo juntos, disfrutando y sin prisa. Fuimos un italiano, una belga, un finlandés, una alemana, un español y yo.
Qué ver y hacer en Copenhague
Copenhague intenta ser la ciudad más ecológica y lo está consiguiendo. Hay un montón de restaurantes orgánicos con cerveza libre en CO2 en su producción. Y tiendas, hoteles y hasta peluquerías con el marchamo de “inocuos con el medio ambiente”. La capital danesa, va en cabeza cuando se trata de cuidar el entorno y es la ciudad que tiene como objetivo convertirse en la primera capital libre de CO2 para el año 2025.
De momento ha conseguido ser una de las ciudades europeas en la que más gente se mueven en bicicleta y tiene el récord en cuanto a consumo de alimentos orgánicos.
Además, según un estudio global Dinamarca es, junto con Bhután, el país más feliz del mundo. ¿El tiempo de m***** no les afecta o qué?Aquí os dejo 15 cosas que se pueden hacer en Copenhague, además de hacerse una foto con la famosa sirenita:
1. Alquilar una bici y dar una vuelta
Existen muchos puntos de alquiler y aunque algunos se pasan de precio es un must pasear por esta capital completamente llana y sentirte un poquito más danés. En belleza aún nos falta un poco…
2. Hacer un tour por los canales de Copenhague
Si queréis conocer los atractivos de Copenhague desde otra perspectiva, os recomiendo subir a un barco que pasea por los lugares más emblemáticos. Hay salidas frecuentes desde Nyhavn y Gammel Strand con guía en inglés y algunos en español. Este crucero de una hora está incluido en la Copenhagen Card, en caso de que la tengáis.
3. Pasear por Nyhavn
La parte más colorida y animada de Copenhagen es su paseo marítimo rodeado de casas de diferentes colores. El “puerto nuevo” no es tan nuevo, ya que se construyó en el siglo XVII para que las mercancías llegaran al centro de la ciudad en barco. Ahora, hay algunos de los barcos históricos anclados allí. El lado norte del canal está repleto de bares y restaurantes para tomar algo (muy para turistas novatos). Llama la atención que, aunque haga muchísimo frío, siempre hay gente en las terrazas con una mantita. Al final del Nyhavn veréis un ancla enorme que sirve como memorial para todos los daneses que perdieron la vida en la Segunda Guerra Mundial.
4. El barrio de Christiania
Situado en el centro de la ciudad, básicamente se trata de un sector hippie al margen de las leyes europeas –incluso un cartel en la entrada indica que estás saliendo de la UE-. El lugar era un campamento militar abandonado que en 1971 fue ocupado por un numeroso grupo de hippies; crearon en él un “estado libre” en pleno corazón de la ciudad de Copenhague. El experimento derivó en un movimiento alternativo que aún hoy existe, aunque con ligeras modificaciones: ahora por ejemplo no se permite la venta de drogas duras ni acampar.
1000 personas viven aquí en sus coloridas viviendas. Poned atención a los graffitis, el mercadillo, las pinturas murales, la casa de estilo groenlandés, los restaurantes vegetarianos, su cerveza “Christiania”, su enorme lago y pásate a última hora del día para asistir a uno de sus conciertos. Otro must que visitar.
Tened cuidado con las fotos. Esta última vez que estuve, casi me pegan (literal) por hacer un vídeo a unas lámparas. Be careful y respetad sus leyes 🙂
5. Parque Tivoli
Otras de las cosas que no imaginas encontrar en pleno centro de la ciudad es un parque de atracciones. El bonito parque Tivoli tiene más de 100 años de antigüedad. Aquí podéis disfrutar de jardines muy cuidados, atracciones, restaurantes, fuegos artificiales, conciertos al aire libre y espectáculos acuáticos de luces y colores por la noche. Su atracción más novedosa es el Himmelskibe, un tiovivo de 80 metros de altura.
6. Subir a Vor Frelsers Kirke
Vor Frelsers Kirke o la iglesia de Nuestro Salvador es una torre barroca de 90 metros de altura situada en el barrio de Christianshavns. Se puede subir hasta la punta de su cúpula con forma de espiral y disfrutar de unas espectaculares vistas a toda la ciudad.
6. Nørrebro y la cerveza ecológica
Nørrebro es un distrito cosmopolita al que acuden estudiantes, artistas y gente de todas las nacionalidades a sus atractivos bares y cafés y modernas boutiques. La cervecería Nørrebro Bryghus se encuentra en una antigua fábrica y tiene un restaurante con capacidad para 160 personas, un bar y un patio al aire libre durante los meses de verano. Hace años sacaron a la luz la primera cerveza danesa libre de emisiones de CO2
www.norrebrobryghus.dk
También podéis reservar dos excursiones, una para beber y otra para comer:
7. Castillo de Kronborg
En Helsingor, a unos 45 Km de Copenhague se encuentra un lugar conocido internacionalmente como el escenario de Hamlet de William Shakespeare. Está construido sobre tres islotes y dejó de estar habitada por la familia real desde finales de 1600. No se sabe si Shakespeare estuvo en este lugar, pero su decisión de escogerlo como la ubicación de la historia de Hamlet dice mucho de su importancia en aquella época en la que la ciudad era un punto estratégico marítimo.
No pongo fotos, porque no he estado, me lo han contado jeje.
8. Comer un smørrebrød
Uno de los platos más típicos de la gastronomía danesa es el smørrebrød. Es una rebanada de pan negro de centeno con mantequilla y diversos ingredientes más encima. Normalmente se le ponen alimentos fríos, como lechuga, pescado en conserva, huevos… Probar el desayuno nacional es algo típico, así que, probadlo 🙂
9. Contemplar la ciudad desde la Rundetårn
Para buenas vistas las que se tienen desde este peculiar mirador en pleno centro de la ciudad. Se construyó en el siglo XVII, época de grandes construcciones impulsadas por el rey Christian IV. En sus orígenes era un mirador astronómico, adjunto a una biblioteca y una iglesia para estudiantes. Ahora se ha convertido en un monumento histórico que sirve como mirador desde sus 35 metros de altura.
10. Excursión a Malmö
Desde Copenhague es posible estar en dos países en un mismo día. Hay tours o un tren Dinamarca y Suecia para ver la ciudad de Malmö desde Copenhague.
11. Ver el moderno edificio de la Ópera de Copenhague
Una de los teatros más modernos del mundo está en Copenhague. Se inauguró en 2005 y es la nueva sede de la Ópera Real Danesa. El edificio no es tan impresionante como las óperas de Sydney u Oslo, pero no está de más verlo.
12. Disfrutar del arte islámico en The David Collection
Muy cerca de los jardines del castillo hay un museo gratuito bastante interesante. Tiene una de las colecciones de arte islámico más importantes de Europa, además de artesanías europeas desde el siglo XVIII hasta arte moderno. The David Collection es una visita muy interesante y un buen refugio para pasar un rato entretenido si se pone a llover 😉
13. Ver el cambio de guardia en el Palacio de Amalienborg
Este palacio en el centro de Copenhague es la residencia de invierno de la familia real danesa. Es curioso, porque no se construyeron con la idea de que fuera un palacio real, sino residencias para las familias más ricas de la ciudad. Pero un incendio destruyó el anterior palacio Christiansborg y se tuvieron que trasladar aquí en 1794. Sólo dos de ellos están abiertos al público: los palacios de Christian VII y de Christian VIII. La entrada cuesta 95 coronas (13€).Cada día a las 11:30h se hace un cambio de guardia, con un pequeño desfile que va del Castillo de Rosenborg hasta el Palacio de Amalienborg.
14. Conocer mejor el país en el Museo Nacional de Dinamarca
Este museo es, para muchos, el mejor de Copenhague. Lo que está claro es que es el más característico, ya que muestra los diferentes periodos de la historia de Dinamarca con una exposición muy bien organizada en cuatro plantas. Una de ellas está dedicada a que los más pequeños toqueteen y descubran, por ejemplo, cómo era un barco vikingo. En definitiva, es una visita muy interesante que hacer en Copenhague y perfectamente adaptada para hacerla con niños. La entrada cuesta 75 coronas (10€).
15. Y por supuesto… la sirenita
Pero sólo para darnos de cuenta de que a veces las cosas más absurdas son las más populares a nivel turístico. Aunque sepamos que su pequeño tamaño decepciona, parece que una fuerza nos impide irnos de la ciudad sin hacernos la típica foto y demostrar a los amigos que estuvimos ahí.
Como anécdota, os cuento que a mi se me ocurrió ir a verla por la noche, a las 2 de la mañana, lloviendo, con viento y mucho frío. Eso sí, os aseguro que verla sola y sin 1.643 turistas haciendo fotos (yo incluída), mereció la pena.
Después de esta biblia que os he dejado sobre la ciudad, os dejo mi otra entrada que hice hace dos años «Qué hacer en Copenhague» y os invito a que me digáis otros rincones o curiosidades que hayáis descubierto en la capital danesa.
¡Nos vemos prontoooooo!